23/10/07
Vinilos bizarros
Nada como haber formado parte de una familia numerosa en donde cada uno tenía su gusto y su momento para llenar la casa de música horrible y estruendosa - excepto la mía - El equipo de música del salón parecía un jukebox por la cantidad de discos apilados aguardando su turno para ser escuchados. Afortunadamente, llegó el walkman y se acabaron las peleas y los ruidos. Pero todavía queda el recuerdo de aquellos tiempos en los que mi casa parecía un club de DJ's aficionados o más bien la sala de juegos de un hospital psiquiátrico. Este es el legado musical de mi familia. (Si quieres ver las portadas en detalle haz click sobre las imágenes).
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